El pásado sábado 28 de noviembre la Asamblea General Extraordinaria de la Corporación Musical Primitiva eligió una nueva junta directiva tras recuperar su personalidad jurídica fruto de la reorganización del CIM Apolo

CMP-Comunicación Social
Javier Picó, de 35 años, padre de dos hijos, es miembro de La Primitiva desde 1986 y en la actualidad primer fliscorno de la banda. Desde el sábado presidente electo de la decana de las instituciones musicales alcoyanas, estará al frente de una junta formada por Emilio Bou como vicepresidente, Mariola Cortés y Marisa Sempere, en la secretaría y vicesecretaria; Rafael Serra, tesorero y cinco vocales: Sergio Llinares, Manuel González, José F. Copel, Vicente Sanoguera y Maria Cabanes.
Reorganización. La Asociación Corporación Musical Primitiva de Alcoy se creaba el pasado mes de julio, posteriormente -en septiembre- el CIM Apolo le cedió la titularidad de la Escuela de Música “Amando Blanquer”. Realizados estos trámites quedaba la convocatoria de elecciones a junta directiva para que la nueva asociación, formada por los músicos de la banda y de la colla de dolçaines y los padres de alumnos de la escuela, pudiera empezar a caminar.
De este modo se ponia punto y final a un proceso iniciado bastante tiempo atrás. La corporación musical recuperaba su personalidad jurídica propia, respondiendo a las inquietudes surgidas en su seno y a la necesidad de adaptarse a la legislación actual desde el mayor respeto a la democracia.
El peso de la historia. A lo largo de sus casi doscientos años de existencia, la Corporación Musical Primitiva ha contribuido a la formación de innumerables músicos, y ha participado activamente en la vida artística y cultural de la ciudad. En su archivo se conserva un trozo de la historia de Alcoy puesta en solfa. Un importante bagaje que en su conjunto supone una gran responsabilidad: seguir trabajando para que el nombre de Alcoy esté unido al arte musical.
El inmediato futuro. Sobre la mesa de la nueva junta directiva algunos asuntos: el plan económico para la modernización del instrumental, la ampliación de especialidades en la escuela, o la reorganización de su masa social, para dar cabida -en tiempos económicamente difíciles- a diversas formas de colaboración. Además, -claro está- impulsar el proyecto artístico de la corporación y su compromiso con la sociedad civil alcoyana del siglo XXI.