El próximo 2 de Mayo, Día dels Musics, se celebrará l’acte de l’abanderat. Con este acto se homenajea cada año a un miembro de la banda con la entrega de la bandera para que encabece el desfile del Día de los Músicos. El origen de esta celebración surge con la prematura e inesperada muerte de nuestro atrilero Agustín González. Fue tal el impacto que recibimos todos nosotros que se decidió que todos los años se le recordara en nuestro día con esta pequeña celebración. Como se suele decir, «el temps passa volant» ya que, hoy por hoy, afortunadamente, la banda se llena cada vez de gente más joven por lo cual no le llegó a conocer mientras que los más veteranos seguiremos teniéndole en el corazón.
En este año de aniversarios y centenarios, hay que añadir este pequeño homenaje a Agustinet y la mejor manera de recordarle es el retrato radiográfico que le dedicó el recientemente desaparecido Ernesto Valor en la necrológica que publicó «Ciudad» en su día. Con este post homenajearemos a dos iconos de La Vella: Ernesto Valor y Agustín González.
AGUSTÍN de Ernesto Valor Calatayud (Periódico «Ciudad», 11/02/99)
Ernesto Valor (1927-2014)
Se nos ha ido para siempre, un gran servidor de la música Vella, el muy querido Agustín -Agustín González Castro-, que ejercía, con la mayor propiedad y dignidad, el cargo de atrilero.
De buena mañana, ya le veías un tanto sudoroso acarreando el pesado contrabajo, a los lugares de actuación de la banda o de la Sinfónica, de la que también era su atrilero. También los timbales de la charanga, para la actuación nocturna en la filà de turno y como un músico más, se quedaba al ensayo departiendo con todos.
En los actos oficiales de la banda, asistía con su uniforme azul de lo más planchado y gorra puesta, acompañando a la Primitiva y en las ocasiones que lo requería era el portador de la bandera de la corporación. En fiestas de San Jorge, gozaba infinito vistiendo el traje de moro de La Vella.
Afectuoso y atento para con todos, a todo quisque conocía y lo que es mejor, ¿quién en Alcoy no conocía a Agustín?.
Llegada la fiesta de los Reyes Magos, igual se vestía de paje real, besuqueando a los niños que le entregaban las cartas para SS.MM. que en la cabalgata, con la cara más negra que el betún, le veías de un lado para otro o al pie de las escaleras dels negres, dispuesto a subir al primer balcón que se le encarara.
Era todo un personaje que se hizo querer y de todos era muy querido. En todos intimaba. Apolo y la Corporación Musical Primitiva -y no digamos Gregorio, el director, que era su confidente y amigo-. han perdido con su muerte a un extraordinario colaborador.
Y nosotros a un buen amigo, porque le estimábamos mucho. Adiós, Agustín. In pace, amigo
Una respuesta a «Quince años sin Agustinet»